martes, febrero 20, 2007

De las cartón-piedra, a las Bratz













Antes que nada, perdón por tardar tanto en actualizar el blog,perdón por las visitas que debo y no hice (Lety lo siento mucho).Entre problemas,falta de inspiración y algo de pereza,hasta ahora no he puesto nada.Pero ya estoy de vuelta por estos lares,así que seguiré dando la lata como siempre.
La inspiración para volver a escribir me vino por algo curioso que me pasó.Hace poco más de un año nos mudamos a la que era la casa de mis abuelos.El otro día al regresar del trabajo,en el portal me encontré con una señora.No sé si era vecina, porque no los conozco a todos,o de otro bloque,no sé, pero me llamó la atención por una cosa; se parecía horrores a mi abuela.Y me dió como una punzadita en el corazón,porque aunque murió hace unos cuantos años,encontrarme a alguien tan parecido así y que encima se me quedó mirando, fue, no sé,me removió algo por dentro. Y mi conciencia volvió a remorderme por no haber hecho algo que ahora ya no puedo reparar,escribir las historias de sus juegos de niña y sus travesuras con sus hermanos.Porque ahí hay tema para escribir y escribir.Nunca lo hice,muchas veces lo pensé, y por no haberme puesto manos a la obra, hoy no recuerdo casi nada,sólo lo que me contó de las muñecas de cartón piedra.
En una entrada anterior en la que hablaba sobre mi bisabuela, se ve que el origen de mi abuela era bien humilde.Para lo que no leísteis eso, deciros que mi busabuela se quedó viuda a los 28 años y con 4 hijos a su cargo,sobrevivían con lo que ella sacaba de la venta de pescado pueblo por pueblo, y lo hacía andando.Con ese dato basta para saber que mi abuela y mis tíos abuelos no podían tener juguetes. Mientras otras niñas tenían sus muñecas de porcelana,o los niños sus caballitos de madera,o soldaditos de plomo, mi abuela y mi tía abuela jugaban con las muñecas de cartón piedra.Pero no eran esas muñecas de pasta de papel como son ahora.El cuerpo eran piedras alargadas que encontraban por ahí, y la ropa era o bien cartón, o si tenían suerte algún trozo de tela sobrante en casa. Con trozos de ladrillo , carbón o tiza dibujaban la cara, el pelo. Esas eran sus muñecas.Cuando los vestidos que les hacían eran de cartón, debían tener cuidado no dejarlas al aire libre,porque si llovía, o de noche había rocío, a la mañana siguiente no quedaba ni rastro de la cara de la muñeca y el vestido no digamos.
Mi abuela siempre me contaba entre risas que ella era muy cuidadosa, pero su hermana no,y cada dos por tres tenía muñeca "nueva"porque las dejaba siempre a la intemperie y se le mojaban de noche.En cambio a mi abuela le duraban más y tenía incluso más vestidos de trapos o aunque fueran de cartón, porque las cuidaba. Más de una vez cuando iba a visitarla,por las noches, me metía con ella en su cama y me contaba esas historias.
Mi madre también me ha contado alguna de sus historias de juegos de niña.Como jugaba con sus amigas a vender "pescaditos" que no eran otra cosa que piedras ,las más pequeñitas eran tal cosa, las medianas y alargadas otra, las medianas y redondas otra ,etc, así las clasificaban.
Yo misma también he jugado en la calle con mis amigos a las vendedoras o a las cocinitas utilizando hierba,flores, había una planta que parecía trigo pero más suave, lo desgranábamos y eso era arroz, un ladrillo rojo lo molíamos y era pimentón, etc etc. Y esto no quiere decir que mi madre y no hayamos tenido juguetes a diferencia de mi abuela.Los hemos tenido, pero también hemos hecho uso de la imaginación, creando cosas fantásticas donde antes había pedazos o restos de objetos,o de la naturaleza.
Hoy ya no es así,salvo excepciones si es que las hay.Los niños cada vez tienen menos imaginación,porque los juguetes vienen tan pero ton completos, que ya no tienen que imaginarse que la barbie vuela como una mariposa porque ya existe una muñeca así,con un propulsor que la hace volar.Los niños ya no tienen que imaginarse al action man navegando en una fuera borda porque ya existe la fuera borda y navega sola, tan sólo hay que pulsar un botoncito y la lancha va sola.A veces ya ni jugar solos quieren,porque no tienen imaginación para jugar, no sé, a los maestros (es un ejemplo) con sus muñecos, les resulta aburrido porque los muñecos no hacen nada,y su cabeza no es capaz de imaginar que están escribiendo.Así que ante el somero aburrimiento de unos muñecos que no les hacen pensar, o ante tantos juguetes como tienen hoy en día,que no saben con cuál jugar o a qué jugar,optan por la GRAN NIÑERA, la televisión. Con ella no tienen que pensar,les dan todo hecho,no tienen que hacer esfuerzo, sólo mover un dedo para apretar el botón que les cambie de canal disney a canal cartoon,etc etc.
No digo que todo eso sea malo, no digo que los juegos de hoy sean pésimos.Pero sí que se perdió la esencia del juego que había antes, ese imaginar tal o cual acción que ponía tu cabeza a pensar , a crear.
Hoy de tantos juguetes que tienen,te vienen y dicen, "no sé a qué jugar".Y por qué no juegas con las Bratz?tú eres la maestra, ellas las alumnas, " no quiero, es aburrido porque ellas no hacen nada, no pueden escribir". Pues juega entonces a esto,"no sé" juega a lo otro "no sé".
Tienen más suerte los niños con pocos juguetes pero que se las apañan para inventar juegos o crear más juguetes con objetos, que aquellos que tienen de todo pero si no interactúan con ellos, si no les entretienen sin tener que hacer el menor esfuerzo de imaginación,no saben a qué jugar.Triste no? Estamos creando mentes atrofiadas que luego de adultas,ante imprevistos y tener que improvisar se bloquean y paralizan,porque hasta sus juguetes les daban todo hecho.
En fin, como dice una amiga mía, "así es la vida".Aunque se le puede poner remedio, o no?