Cosecha propia

TAN LEJOS......

Tan lejos...
es como si un río
cada vez más ancho
se interpusiera entre nosotros.

A lo largo de mi camino
encuentro puentes que podría cruzar
para encontrarme otra vez a tu lado.

Pero no puedo,
hay algo que me lo impide.

Y el río se hace
más y más ancho.
Tú estás
más y más lejos.

Ya no veo más puentes.
Se hace de noche
y tengo miedo...
Miedo porque estoy sola,
te he perdido de vista.
Mi orgullo me impide llamarte
y pedir ayuda.

Pero sé que estás
al otro lado esperando.
Esperando mi llamada de socorro
que tanto tarda en llegar.

Al fin me despojo
de mi orgullo y vanidad.
Visto mi alma de humildad
y te llamo.
-Estoy aquí- me dices.

Poco a poco
el río se hace más estrecho.
Ahora puedo verte,
caminas conmigo,
pero seguimos separados por el río
hasta que veo un puente...

Un puente con forma de sonrisa,
un puente con forma de poesía,
un puente con forma de abrazo.

Quiero cruzarlo,
¡voy a cruzarlo!
A este lado sólo hay
malezas y oscuridad.
Al otro lado
luz y felicidad,
y lo mejor de todo...
ESTÁS TÚ.

Casi estoy llegando,
casi estoy a tu lado.
Puedo ver tu rostro embargado de la emoción,
puedo ver tus ojos bañados en lágrimas,
puedo ver tus brazos abiertos
y en tus manos las huellas
del sacrificio que hiciste por mí.

Ya he llegado.
tus brazos me rodean
con amor incondicional.
Un amor que sólo tú puedes dar.
Me miras y me dices:
-Volvemos a estar juntos,
camina junto a mí-
Y me das la mano,
y me guías.
Estaba... tan lejos.